*Mujeres luchadoras contra el sistema perverso. Inspiradoras para otras mujeres. *Mujeres que utilizan todas sus "armas", conocimientos, intuición para sobrevivir en un mundo dominado por los hombres. *Mujeres, a veces realmente malvadas, que en ocasiones producen sufrimiento, dolor y muerte.

Las revelaciones desencadenaron el movimiento #MeToo, que provocó un cambio social en EE UU y en el resto del mundo tras las acusaciones de abusos contra Harvey Weinstein.



#Ashley Judd

Cuando el pasado 5 de octubre estalló el escándalo en Hollywood y aparecieron las primeras denuncias contra Harvey Weinstein, la actriz Ashley Judd fue la primera figura que lo acusó.  Después de ella, el "pacto de silencio" se rompió y se levantaron centenares de  voces, hablando de acoso o directamente de violación. Entre ellas, las de otras populares actrices como Angelina Jolie, Cate Blanchett, Rose McGowan y Natalie Portman.

La actriz estadounidense Ashley Judd (49), tenía 20 años cuando Weinstein la invitó a un hotel en Beverly Hills para una reunión. Al llegar la mandaron directa a su habitación, donde el productor apareció en un albornoz y le pidió que le diera un masaje o le mirase ducharse. En ese momento, sintiéndose acorralada, la actriz asegura que lo único que pensó fue: "¿Cómo salgo de esta habitación tan rápido como sea posible sin enfadar a Harvey Weinstein?". 

"Pensé que 'no' significaba no", dijo Judd. “Lo bombardeé con mis ‘no’ pero él no entendía. De pronto le propuse un 'acuerdo'. Le dije que me entregaría a él, pero solo cuando ganara un Oscar en una de sus películas".

Weinstein no estaba satisfecho con la propuesta de Judd, y le dio una contraoferta: "Mejor cuando seas nominada", expresó el cineasta. "Yo le respondí: 'No, cuando gané un Oscar' entonces simplemente me retire."

Un par de años después de ese encuentro en el hotel, la sentaron justo frente a Weinstein en una cena. Entonces el productor sacó a colación 'ese pequeño acuerdo' que hicieron y le dijo que estaba buscando 'material' para ella.

Entonces la miró y le dijo, "Sabes, Ashley, te voy a dejar salir de nuestro pequeño acuerdo".

"Para entonces había encontrado mi personalidad, había consolidado mi personalidad, había encontrado mi voz. Y dije, 'hazlo, Harvey, haz eso'”, relató. "Y él ha escupido sobre mi nombre desde entonces".

#Asia Argento

En una entrevista con el diario italiano 'La Stampa', la intérprete recordó el trauma vivido tras la violación sufrida a manos del productor. Era 1997, tenía 21 años y había sido invitada a una fiesta organizada por Miramax en el Hotel du Cap-Eden-Roc durante el Festival de Cannes, donde presentaba la película británica B. Monkey, producida por Weinstein. Al llegar a la habitación, sin embargo, no había ninguna fiesta. Weinstein “entró en el baño y al salir sólo llevaba una toalla y un bote de crema para el cuerpo. Me pidió que le hiciera un masaje”, cuenta la intérprete. Después del masaje, el productor la obligó a mantener sexo oral y la violó. “Estaba aterrorizada”, confiesa ahora. “Fue una auténtica pesadilla”.

La actriz reconoce haber mantenido repetidas relaciones con el productor durante años después de aquel primer episodio. “Pensé que de lo contrario habría destruido mi carrera. Delante de él me sentía pequeña, estúpida y débil”, asegura. A pesar de que nunca lo denunció ante la justicia, si trató de hacerlo “a través del arte”. En 'Scarlet Diva', el primer largometraje de la actriz como directora estrenado en el año 2000, Argento recreó la violencia sufrida a manos de Weinstein sin hacer referencia al productor.

En una reciente entrevista con la televisión pública italiana, la actriz aseguró sentirse “culpable por no haber conseguido escapar, no haber tenido la valentía de denunciar” pero explicó que, en Italia, ante este tipo de situaciones, a menudo una persona es definida como “puta o loca”. Y la realidad le ha dado la razón. “Yo no me siento ninguna de estas cosas. Soy una mamá, una mujer que trabaja y paga sus los impuestos, tengo personas a mi alrededor que me quieren. Me siento por fin una mujer libre. Ya no me siento sola”.


#Rose McGowan



El estremecedor relato de #Rose McGowan
«Yo guardé silencio durante 20 años. Me llamaron puta, me avergonzaron, me acosaron, me calumniaron»

La actriz conocida por su papel en Embrujadas, Rose McGowan, una de las primeras en acusar al productor cinematográfico Harvey Weinstein de violación, ha denunciado lo que ha llamado una cultura generalizada de mala conducta sexual en Hollywood y ha exhortado a las mujeres a luchar. «Yo guardé silencio durante 20 años. Me llamaron puta, me avergonzaron, me acosaron, me calumniaron. ¿Y saben qué? Soy sólo una persona como ustedes», ha dicho McGowan, de 44 años.

A medida que el escándalo ha ido creciendo, McGowan ha emergido como una de las críticas más mordaces contra Weinstein.
McGowan ha aludido también a declaraciones del actual presidente Donald Trump, en el 2005, en las que alardeó de que podía agarrar los genitales de una mujer y hacer con ella lo que quisiera simplemente porque era famoso.

Rose McGowan, estadounidense aunque nacida en Italia, se ha convertido en una de las voces más sonoras contra quien fuera todopoderoso productor de Hollywood.
Una lucha que abandera, "porque lo que me sucedió detrás de las cámaras nos sucede a todos en esta sociedad y eso no puede mantenerse y no va a mantenerse".

La actriz, explicó que no acudió a las autoridades en su momento porque su entorno le dijo que jamás podría ganar. "Una abogada me dijo que como yo había rodado escenas sexuales en una película, nunca podría derrotar al jefe de un estudio".

McGowan también señaló que el comportamiento de su violador era un "secreto a voces" en Hollywood.

Y sus ataques no se detienen ahí.

La empresa Amazon y los actores Ben Affleck y Matt Damon son quienes han recibido los dardos más fuertes.Según McGowan la productora Amazon Studios ignoró su caso y, como represalia, canceló una serie escrita por ella que ya había sido aprobada.
"Le conté al jefe del estudio que HW me había violado. Se lo repetí una y otra vez. Él me respondió que no había pruebas, yo le dije que la prueba era yo. . Me ignoraron. Jeff Bezos, te animo a dejar de financiar a violadores, supuestos pedófilos y depredadores sexuales. Adoro Amazon, pero hay mucha porquería en Hollywood"

"Eh, @mattdamon, ¿cómo te sientes siendo un aprovechado sin escrúpulos que permanece en silencio?", escribió la actriz en Twitter.

Esto fue antes de que Damon hiciera una declaración de repulsa hacia el comportamiento de Weinstein.

En cuanto a Ben Affleck, el actor expresó su rechazo a los actos atribuidos al productor, como si no supiera nada antes. Según McGowan, sí lo sabía.

"¡Mientes!", denunció la actriz, otra vez a través de Twitter.

Tras una serie de mensajes de McGowan contra Affleck, se supo que Twitter canceló la cuenta de la actriz.

Según explica la corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Beatriz Díez, esto fue la gota que colmó el vaso para movilizar a cientos de seguidores de McGowan, que arremetieron contra la red social por su decisión.

La empresa reactivó la cuenta 12 horas después y emitió una aclaración.Sin embargo, las explicaciones de Twitter no convencen ni a McGowan ni a sus simpatizantes, que han llamado a boicotear la red en señal de protesta.

Con todos estos frentes abiertos: Amazon, Ben Affleck, Matt Damon, Twitter e incluso el resto de actores y actrices que, a juicio de McGowan, no son lo suficientemente duros en sus denuncias, la actriz de 43 años se ha convertido en protagonista inesperada de un escándalo que no termina.



Las actrices Ashley Judd, Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow. La cantante Taylor Swift. La estrella televisiva Megyn Kelly, la congresista de California Jackie Speier o la limpiadora de hotel Juana Melara. La revista Time ha nombrado 'persona del año' a todas ellas, a ellas y al mar de mujeres que en los últimos meses en Estados Unidos han denunciado casos de acoso sexual por parte de poderosos y dado lugar a un movimiento espontáneo conocido como #MeToo (Yo también) que ha roto el silencio sobre esa lacra sexista.

El editor en jefe de la revista, Edward Felsenthal, destacó este miércoles lo singular de esta campaña del Yo también. “Este es el movimiento social más rápido que hemos visto en décadas y empezó con actos individuales de coraje por parte de cientos de mujeres –y algunos hombre también- que salieron a contar sus propias historias”.

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