- Nacida y criada en un país comunista.
- Es la segunda primera dama de origen extranjero.
- Violó las leyes migratorias del País.
- Retrasó,al menos durante meses, su mudanza a la Casa Blanca.
- Incumple las obligaciones propias de una primera dama.
Nacida hace 46 años en el seno de una familia modesta en Novo Mesto (Eslovenia), #Melania es la primera esposa de un presidente de EEUU que ha crecido en un país comunista. Pasó su infancia en Sevnica y después se trasladó a la capital Liubliana, para ir a la escuela secuendaria. Eslovenia formaba parte de Yugoslavia -gobernada entonces por el Mariscal Tito-.
El padre de Melania, Viktor Knavs, vendía autos y su madre, Amalia, trabajaba en una fábrica textil. La familia vivía en un edificio de apartamentos de ocho pisos pegado a la escuela primaria donde estudio la ex modelo.
Los residentes de Sevnica recuerdan a Melania Knavs como una muchacha alta, delgada, educada, muy estudiosa y que soñaba con triunfar en el mundo de la moda.
“Creo que Sevnica le quedaba pequeño”, dice Marjana Jelancic, una amiga de la infancia. “Desde niña soñó con irse de aquí”."Gustaba a los chicos y siempre iba muy arreglada", afirma Mirjana.
Un físico exuberante que llamó la atención del fotógrafo Stane Jerko: "Corría el año 1987 y yo andaba por las calles de Ljubljana (capital de Eslovenia donde Melania fue enviada a estudiar) cuando la vi sentada en las escaleras de un instituto. Le pregunté que si podía hacerle unas fotos y me contestó que tenía clases y no podía faltar. Sin embargo, concertamos una cita y pude comprobar su potencial".
Tras este golpe de suerte, Melania se apuntó a una escuela de #modelos, dejó de lado sus estudios (hay algunas informaciones que apuntan a que más tarde cursó primero de arquitectura y otras que concluyó un máster de moda, pero ninguna se ha podido confirmar) y comenzó una exitosa carrera como top. Tenía solo 18 años cuando fue elegida por la firma de ropa Vezenine Bled, una de las industrias textiles más importantes de Yugoslavia antes de la guerra, para ser su imagen. Cuatro años más tarde, con 22, quedó segunda en el certamen Face of the year organizado por la revista eslovena Jana.
Meses más tarde, Melania consigue un contrato con una agencia de modelos, cambia su apellido por el de Knauss, y viaja a #París y #Milán. Allí pronto se hace un hueco en desfiles y producciones. Sin embargo, no termina de encajar. Cambió su color de pelo a rubio (es morena natural) y, según las malas lenguas, se puso pecho y moldeó su cuerpo con horas y horas de gimnasio. Cansada de aparecer en editoriales de publicaciones de segunda división ligerita de ropa y habiendo perfeccionado cinco idiomas (esloveno, alemán, francés, serbio e inglés), en octubre de 1996 hace las maletas y se traslada a Estados Unidos.
Una fecha que fue polémica al trascender que podía haber estado trabajando ilegalmente en el país en 1995, ya que la agencia Associated Press aseguró estar en posesión de unos papeles que demostraban que la modelo había cobrado 20.000 dólares por unos trabajos realizados entre los meses de agosto y septiembre del mismo año. Fechas en las que, según Associated Press, solo estaba en posesión de un visado de turista (años más tarde, Donald y su equipo negaron esas informaciones).
Sea como fuere, fue pisar la tierra de la libertad y Melania comenzó a triunfar. De hecho, dicen que Hugh Hefner, dueño de Playboy, la alojaba de vez en cuando en su mansión. También cuenta la leyenda que posó para dicha revista. Las fotos, si es que existen, estarán en algún cajón cerrado a cal y canto. Sin embargo, algo debe de haber de cierto en esta historia porque Donald y Melania acudieron a la fiesta del 50º aniversario de dicha publicación en 2004.
En nueva York conoció a la gran representante de modelos Eileen Ford, con quien obtuvo muchos contratos. Su talento le permitió ser portada de Vogue, Ocean Drive, Avenue y Harper's Baazar y GQ, además de ser retratada por reconocido fotógrafos como Helmut Newton.
Conoció a Trump en septiembre de 1998 durante una fiesta de la Semana de la #Moda en un lugar justo al lado de #Times Square llamado Kit Kat Club. Pronto se convierten en la pareja del momento y no había evento que se preciase que no contase con ellos.
Trump, un provocador nato, y Melania, una modelo que ansiaba aparecer en las revistas más influyentes del mundo, consiguen sus objetivos.
Ella tenía 28 años cuando se conocieron,lo que puede ser una edad difícil en una industria donde la juventud lo es casi todo, es cierto que ella tenía una carrera de éxito en la moda, pero fueron muy cuestionados sus intereses reales para estar con él; Trump entonces tenía 52 años, cuatro hijos y se estaba divorciando de su segunda mujer.
Según ha relatado Melania, Trump se acercó para pedirle su número y ella contestó " no voy a dártelo, dame el tuyo y yo te llamaré". El empresario le dio todo los números: el de la oficina, el de Mar-a-Lagos y el de su casa de #Nueva York. Unos días después ella lo llamó.
Melania se aleja progresivamente de la moda y se dedica a ser socialité. Básicamente, participa en programas de televisión como colaboradora. Llega a ir al show de Oprah Winfrey , es jurado de Miss USA y aparece en el reality show de Trump, The Apprentice. Acuden a las alfombras rojas de los Emmy, los Oscar e incluso a la prestigiosa gala MET. De hecho, en 2004 acude como una de las invitadas personales de Karl Lagerfeld al desfile de Chanel.
Seis años después de conocerle, se casó con él en una fastuosa ceremonia celebrada en Palm Beach, a la que asistieron 400 invitados, entre ellos Alberto de Mónaco, Carlos de Inglaterra e incluso el matrimonio Clinton.
Convertida ya en la señora de Trump, Melania copa la portada de #Vogue USA al mes siguiente. Un dato que solo quiere decir una cosa; ha sido aceptada por las mujeres del Upper East Side.
Es entonces cuando Melania se da cuenta de que ha subido de nivel. Tanto que cuando anuncia embarazo a finales de 2005, la pareja es retratada en una instantánea en la que ella presume de tripa y él de cochazo
El 20 de marzo de 2006 (año en el que se convierte por fin en ciudadana americana gracias a su boda) nace Barron William Trump , el único hijo de Melania y el quinto de Trump. Desde entonces Melania se volcó por completo en el cuidado del pequeño que hoy tiene once años.
La vida de Melania se ha ido transformando. Su lenguaje corporal muestra que está tensa, que pareciera estar buscando la validación de su marido en todo momento. Sus movimientos son robóticos, poco naturales. Se la ve nerviosa, triste. Quizá la realidad sea muy distinta a la de sus sueños allá en Liubliana. Sin embargo su amigo el fotógrafo Jerko dice:"Yo creo que es algo mas que la esposa de Donald Trump" "Tiene algo especial. Se que es muy inteligente y astuta". El tiempo dirá a dónde llega.
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