#MeToo ROSE MARIE #AQUILINA. LA JUEZ DE HIERRO

UN APOYO FEROZ

Ni el culpable ni las víctimas. Al final, la protagonista del juicio abierto a Larry Nassar –acusado de abusar de 156 gimnastas de la selección estadounidense– acabó siendo la juez. Rosemarie Aquilina, una mujer de aspecto recio, pelo negro y mirada intensa, fue implacable en el fondo y en la forma.

Desde su decisión de dar voz a cada una de las 156 víctimas hasta sus últimas palabras dedicadas a Nassar, Aquilina convirtió el juicio en una bomba mediática. Tras el movimiento histórico del #MeToo, la magistrada quiso que Estados Unidos —y el mundo— supiera que las víctimas del abuso sexual también son niñas de Michigan, no solo actrices de Hollywood.

Aquilina, de 59 años, se ha comprometido a dar voz a las víctimas de Nassar y permitirles finalmente hablar en contra de su abusador, especialmente porque muchas de ellas habían sido ignoradas cuando informaron su comportamiento en el pasado. 

En el proceso, Aquilina se ha convertido en un sistema de apoyo feroz, con ganas de crear un entorno seguro para las víctimas de abuso en su sala de audiencias.

Alternó entre el papel de psicóloga y jueza. Tras cada uno de los testimonios, la magistrada ofreció unas palabras de consuelo. Para todas algo distinto:

• “Ni siquiera el Ejército es tan fuerte como tú. Eres una heroína, una superhéroe”, le dijo a Bailey Lorencen tras su declaración el lunes.
• <<El monstruo que se aprovechó de ti se va a marchitar de forma parecida a la escena de 'El Mago de Oz' cuando el agua se vierte sobre la bruja y ella se marchita», dijo la juez a una víctima el martes día 23. Eso es lo que le va a pasar: porque a medida que te vuelves más fuerte, a medida que lo superes —porque lo harás— él se debilitará y se marchitará. La prisión no es un lugar para que un ser humano viva».
• "Deja tu dolor aquí", le dijo a otra de las gimnastas, "y sal y ve a hacer cosas magníficas".
• "Nunca fuiste el problema, pero eres parte de la solución", le dijo a otra de ellas.
• "Morirá en prisión, su próximo juez será Dios", sentenció después de escuchar a otra de las víctimas.
• "Ustedes no son víctimas, son hermanas sobrevivientes guerreras", les repitió una y otra vez.
• Amanda Cormier, una amante de la música dijo que no podía escribir o tocar después del abuso "Me parece que después de esto, puedes terminar de escribir. Encontraste tu voz. Es una voz fuerte, efectiva y valiente, y esperas un hijo.Tal vez lo que tienes que hacer es comenzar y terminar una canción de cuna ".
• Después de escuchar a una bailarina hablar sobre sus luchas y pensamientos de suicidio, Aquilina le dijo: "Solo el acusado [Nassar] estaría mejor si no estuvieras aquí. Por favor, quédate con nosotros Quédate con tu familia Tus hijos te necesitan ".

De cara al agresor, la magistrada no tuvo piedad. Aquilina le obligó a escuchar, a sentir remordimientos por cada una de sus acciones, a ver las caras de quienes fueron sus víctimas y a, quizás de verdad, sentir lo que hizo.

• "Puede ser duro (escuchar las declaraciones), pero nada es tan duro como lo que soportaron sus víctimas durante cientos de horas", dijo la jueza en un momento del juicio.
  

Tras leer la sentencia, Aquilina miró fijamente a Nassar y le dijo:

• «Usted aún no entiende que es un peligro». La magistrada dijo estar convencida del poder de rehabilitación, «pero no veo que eso sea posible con usted».
• “No has hecho nada para que merezcas andar libre nunca más”, confirmaba antes de leer la condena.
• Estoy firmando tu sentencia de muerte. No has hecho nada para que merezcas andar libre jamás. Yo no te dejaría solo ni con mis perros”.
• «Es un honor y un privilegio sentenciarle, porque no merece salir de la cárcel nunca jamás»

El propio #Nassar la acusó por carta de haber convertido su juicio en un circo. Aquilina, lejos de corregirse, tiró el folio con desdén. Hoy donde unos ven ganas de ejemplarizar otros ven exceso de soberbia. «Solo estoy haciendo mi trabajo –dijo minutos antes de levantar la sesión–. Sé que queréis hablar conmigo, pero esta historia no es sobre mí. Nunca ha sido sobre mí».

En los días que ha durado el proceso, Aquilina se ha posicionado claramente, lo que también le ha costado alguna crítica. Hay quien opina que ha confundido justicia con venganza 

Ya tenía una reputación en su distrito por llevar moños cardados y botas de cowboy junto con la toga.Durante sus 20 años como militar se ganó el apodo de “Barracuda Aquilina”.

Jueza de distrito, militar y escritora de novela negra en sus ratos libres -ya ha publicado Triple Cross Killer y su próximo libro saldrá en breve al mercado editorial-, la juez Aquilina es uno de esos personajes necesarios, de los que sociedad necesita aunque la sociedad no lo sepa.

En el pasado también tuvo un programa de radio que se llamaba Pregúntele al abogado de familia.

Hija de padre maltés y madre alemana, Rosemarie Aquilina llegó a los Estados Unidos cuando era bebé. Fue madre mientras estudiaba Derecho y posteriormente se alistó en el Ejército. Así se convirtió en la primera Jueza Abogada General en la Guardia Nacional del Ejército en Michigan. Actualmente es jueza del circuito del condado de Ingham y, además, es profesora de Derecho.

Defiendo a la gente y digo: 'Vamos a hacer lo correcto'". Una frase para identificar a una persona, a una luchadora, a una inmigrante en los Estados Unidos de Donald #Trump ,a una mujer, que ha encontrado en los cientos de casos de violación de Larry Nassar no sólo la oportunidad de "hacer lo correcto" sino la oportunidad de hacer pedagogía, de mostrar al mundo los lugares oscuros donde nadie quiere ir, los recovecos de una sociedad que permite a un médico abusar de niñas que sólo querían hacer gimnasia para ser felices.

“Diré esto a la prensa de nuevo. Insisto, solo estoy haciendo mi trabajo. Sé que queréis hablar conmigo, pero esta historia no es sobre mí. Nunca ha sido sobre mí”, concluyó Aquilina minutos antes de levantar la sesión,