El diablo es una mujer” conocida en España como “Capricho español” o “Tu nombre es tentación” (título escogido por Lubitsch) fue un sonoro fracaso de crítica y público y precipitó la separación del tándem formado por Dietrich y Von Sternberg.
No solo constituyó un estrepitoso fracaso económico sino que indignó al gobierno español de la época, que, debido a la carnavalesca, lujuriosa y degradante imagen que ofrecía de su país determinó su prohibición y, de forma harto ilusa, solicitó a la Paramount la destrucción de todas sus copias. El rocambolesco barroquismo de la puesta en escena se adecuó perfectamente a Marlene, que, en esta ocasión, lucía su sibilina y glamourosa belleza vestida con unos estrafalarios modelos diseñados por Travis Banton.
0 comentarios:
Publicar un comentario